En el seno de una familia católica de Barcelona nace Joaquín. Hijo de José María Romero Núñez de Prado y María Rosa Salord Salord, y el segundo de cinco hermanos. Es bautizado en la Clínica Santa Madrona.

Empieza a estudiar en el colegio Viaró de Sant Cugat del Vallès. Destaca por su carácter abierto, con muchos amigos y aficiones, y una energía y vitalidad innatas. Recibe la Confirmación en la iglesia de Santa María de Montalegre.

Decide formar parte del Opus Dei como aspirante a Agregado, con cierta reticencia de sus padres en un inicio, pero con la determinación de profundizar su relación con Dios.

Comienza Arquitectura Técnica tras apostar por la formación de ebanistería en la Escuela Profesional de los Salesianos de Sarrià.

Los primeros síntomas aparecen durante el último año en la universidad. Las dificultades para caminar o escribir en los exámenes no le impiden graduarse con el título. Poco después, se confirma el diagnóstico de esclerosis múltiple, una enfermedad incurable, progresiva y degenerativa que le hará perder lentamente la movilidad.

Lejos de hundirse por el diagnóstico, siguió trabajando como aparejador, colaborando con la Escuela Deportiva Brafa, atendiendo un programa de alumnos de la escuela, dando charlas de formación, organizando convivencias y dándose a los demás.

Fruto de su gran sentido práctico y el desarrollo de su enfermedad, funda BJ Adaptaciones junto a su hermano Borja, una empresa pionera en España en la creación de tecnología para personas con discapacidad.

La empresa ha sido galardonada, entre otros, con el premio Infanta Cristina en 2008 y el Reina Sofía en 2014 en “Tecnologías de la Accesibilidad”.

Promueve los Premios Romper Barreras, para premiar y fomentar la mejora de la calidad de vida de las personas con discapacidad, mediante el uso de la tecnología de apoyo.

Publica El invitado imprevisto, un libro que narra su vida a modo de entrevista y con el que tiene el objetivo de explicar cómo santificarse en su enfermedad, acercarse a la gente y dar a conocer el Opus Dei. Se convierte así en una persona “mediática”, llegando a publicarlo en inglés e, incluso, en chino.

A medida que la enfermedad avanza y sus ingresos en el hospital se hacen más recurrentes, su afán por acercar las personas a Dios y aceptar la Cruz no desfallece. Convive con el dolor y lo transforma en entusiasmo hacia la vida y hacia los demás.

Antes de cumplir los 50, juntos con sus hermanos Borja y Carlos, crea la Fundación Romper Barreras con el objetivo de dignificar a las personas con alguna discapacidad a través de la Tecnología de Apoyo y la formación de cuidadores.

Joaquín fallece, mientras los que le acompañaban rezaban en voz alta el Santo Rosario, el 6 de julio de 2018, para encontrarse con Dios, tras casi 30 años de enfermedad.

Siguiendo sus deseos, la Misa funeral tiene un tono de acción de gracias, con gloria. Deja un legado lleno de amor y dedicación al servicio de la voluntad del Señor.